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viernes, 31 de agosto de 2018

LA ALIANZA DE LOS VOLCANES CONTRA LA CAPA DE OZONO


La actividad de los volcanes acelera la destrucción de la capa de ozono y hace más difícil su recuperación.

¿Puede la naturaleza ayudar a la humanidad a destruir su propio planeta? Y más aún, ¿puede dañarlo incluso en contra de la voluntad del hombre? Pues parece ser que sí.

Es cierto que empezamos nosotros. La utilización de los productos químicos industriales llamados clorofluorocarbonos (CFC) destruyen el ozono en la atmósfera, y su uso creó el “agujero” del ozono, un parche del cielo sobre la Antártida donde el ozono es escaso y cuya existencia se declaró a principios de los años ochenta. La reacción fue un tratado internacional firmado en 1987 en que se ordenaron recortes graduales para el uso de los químicos que agotan la capa de ozono. Las naciones desarrolladas dejaron de usar CFC en 1996, pero su uso continuó en las partes del mundo en desarrollo.

No obstante, no cabe duda de que la humanidad había hecho un gran esfuerzo por paliar el problema del ozono en el hemisferio sur, sin embargo, a las buenas intenciones del hombre le saldría un poderoso enemigo: la actividad volcánica.

Catherine Wilka, del Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge, y su equipo utilizaron un modelo climático para examinar los efectos de las partículas volcánicas en la composición química de la atmósfera. El estudio se llevó a cabo en los años entre 1980 y 1998, cuando los CFC todavía estaban en uso y erosionando la capa de ozono. En ese periodo se produjeron erupciones como la explosión en 1991 del Monte Pinatubo en Filipinas, en las que el análisis demostró que aceleraron la tasa de pérdida de ozono.

Después de 2000, aunque el uso de CFC fue menor que en décadas anteriores, las erupciones siguieron ralentizando la recuperación del agujero de ozono. Por tanto, pese al éxito que supuso la prohibición de CFC, los volcanes obstaculizan la llegada de mejores resultados. Según Wilka y su equipo, estos llegarán en periodos de inactividad volcánica.



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