Tan solo tres días después de convertirse en secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, da a conocer su postura antiiraní; lo ha hecho durante su visita oficial a Arabia Saudí, donde ha llamado al mundo a imponer nuevas sanciones a todo aquel que tenga que ver con el programa misilístico de Irán.
También se muestra preocupado en Tel Aviv por lo que considera una peligrosa escalada de amenazas a Israel y la región por parte de Irán.
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