El gobierno de Japón ha vuelto a aumentar la tensión con Corea del Sur, luego de que la semana pasada amenazara con interrumpir el suministro mundial de teléfonos inteligentes y chips. Corea del Sur cuestiona la veracidad de informes de medios japoneses sobre acusaciones niponas, mientras que la administración de Shinzo Abe aplica desde el pasado jueves restricciones de insumos para la fabricación de dispositivos móviles.
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